Durante mi reciente viaje a Jerusalén, tuve la oportunidad de hospedarme en el Azzahra Boutique Hotel & Restaurant. Aunque solo estuve en el hotel de tránsito durante mi viaje, encontré dos características que hicieron mi estadía más conveniente. En primer lugar, la ubicación del hotel era excelente, ya que se encontraba cerca del aeropuerto Ben Gurion. Esto hizo que mi viaje de llegada y partida fuera más fácil y rápido. Además, también descubrí que el hotel estaba cerca de una estación de metro, lo cual era muy conveniente para explorar la ciudad.

Durante la reserva, reservamos una habitación con cama doble, pero al llegar nos encontramos con que nos habían asignado dos camas individuales unidas.

Lo único positivo su ubicación,

Desaconsejable en invierno pues hacía frío en la habitación pese al aparato de la bomba de calor. Habitación muy espartana, austera,completamente desangelada y bastante triste.

Habitaciones lo suficientemente espaciosas con bebidas, grandes instalaciones de baño, camas individuales, un personal educado y bueno.

Disfruté mucho Jerusalén, el hotel estaba bien mantenido y cerca del casco antiguo. La ubicación era conveniente, con un restaurante, una estación de tranvía y el casco antiguo a poca distancia.

El servicio es de lo mejor. Son amables y muy atentos. La habitación era muy grande y tenia una terraza increible. El edificio en sí es muy bonito. Está en la parte musulmana de la ciudad muy cerca de la puerta de Damasco y Herodes (solo 5-10 minutos a pie). Creo que fue un acierto estar en esta banda de la ciudad. El restaurante del hotel está francamente bien! (Sala para fumadores). Gracias por una muy buena estancia.

La cocina es excelente. La profesionalidad del staff. La ubicación próxima a la Ciudad Vieja.

Cuarto de baño necesita remodelación. Habitación pequeña. La calefacción no funcionaba.

Me gustó mucho el hotel por varios motivos. En primer lugar, el precio era muy bueno en comparación con otros lugares de la ciudad. Además, la ubicación del hotel en un distrito muy árabe le daba un ambiente auténtico y encantador. me impresionó el servicio del personal, que siempre fue muy amable y servicial. Por último, el desayuno era delicioso y ofrecía platos tradicionales palestinos, lo cual fue una experiencia única. Me encantó poder probar nuevas comidas.

Todo estuvo perfecto, no tengo ninguna queja.

Es un hotel bien cuidado en una zona tranquila, el personal fue bueno. Desayuno excelente con una enorme variedad de opciones diferentes. La cama y mi habitación impecable eran enormes con un gran balcón y grandes instalaciones de baño y también camas dobles. La ubicación, a minutos del Museo Rockefeller fue brillante y estupenda. Una comida rica en el restaurante adjunto en los alrededores.

Podría ser estupendo por su ubicación y el edificio en el que está. Tiene un estupendo restaurante.

Resulta desangelado por su mobiliario espartano y su mala iluminación. No hay correspondencia calidad - precio. No corresponden los precios que aparecen en la web.

Wow! ¡Nuestras vacaciones en Jerusalén fueron alucinantes! Nos quedamos en un hotel que estaba súper bien ubicado, a solo unos minutos a pie de la Ciudad Vieja. La habitación era amplia y tenía un balcón súper bonito. Además, el desayuno estaba de lujo, así que teníamos toda la energía para explorar lugares increíbles como el Muro de los Lamentos y el Santo Sepulcro. tuvimos la suerte de disfrutar del fabuloso restaurante del hotel, donde comimos platos deliciosos a precios justos.

Si solo tuviera que mencionar una cosita que podría haber sido mejor para nosotros, sería que faltaba un poco de vida nocturna en el hotel. Nos hubiera encantado tener un lugar donde poder socializar y conocer a otros jóvenes de fiesta.

Me alojé en este hotel durante 7 noches y me ha gustado mucho todo. Estaba muy limpio, contaba con un personal muy amable. La habitación era recién reformada y muy espaciosa y el precio era asequible, contaba con camas individuales y grandes instalaciones de baño y también fruta. El hotel tenía una ubicación céntrica y estaba a minutos del Museo Rockefeller.

Habitaciones grandes y limpias. Personal amable. Desayuno variado: embutidos, tortilla francesa, cereales, yogures y zumos. Buen restaurante con platos abundantes. Ubicación muy buena.

Todo bien.

La ubicación del hotel es excelente, ya que está a menos de 15 minutos de la ciudad vieja. Además, el desayuno es bueno y todos los empleados son muy atentos.

Considerando el precio que pagamos, esperábamos una habitación más cómoda y acogedora.

Excelente atención personalizada, fruta y agua de bienvenida, plaza de aparcamiento gratuita, buen precio en el restaurante, habitaciones amplias con nevera, buen funcionamiento del aire acondicionado.

Nada, es perfecto.

Excelente ubicación, bastante cerca de todo. El personal es amable y educado. Las habitaciones tienen un buen precio. 🌟